Oriente
Manifestación en favor de los imputados por la protesta antifascista de Cangas de Onís
17.04.2009 -
EVA SANROMÁN
Su último cartucho se quema hoy. A las once de esta mañana una asociación de madres (las de los 14 antifascistas procesados por concentrarse el 11 de setiembre de 2005 en Cangas de Onís delante de una manifestación autorizada de la formación de extrema derecha Democracia Nacional y supuestamente «lanzar botellas contra un autobús de la Guardia Civil») se reunirá con el fiscal de Asturias, Gerardo Herrero, para pedirle que retire la acusación contra sus hijos, la única que consta en la denuncia.
Pero, por si no surtiera efecto, se ha convocado para mañana, a las seis de la tarde, una manifestación que partirá de la estación Norte de Oviedo. César Carballal y Sergio Muñiz representaban ayer al grupo de procesados. César ya ha sido juzgado y absuelto. Cuando se sucedieron los hechos era menor (cumplía la mayoría de edad 9 días después) y su caso entró por otra vía. El caso de Sergio es más curioso. Cuenta el llanisco (nacido en Vibaño) que «estaba en la plaza y me llamaron para pedirme los datos y, si se diera el caso, llamarme como testigo». Su sorpresa fue cuando lo llamaron «pero para decirme que estaba imputado». Los juicios contra él y el resto de los procesados comenzarán el día 20 y se sucederán hasta el 25. También para esos días piden concentraciones a las puertas de los juzgados de Oviedo. No están solos. Ayer mostraban su apoyo la Plataforma contra la represión y con las libertades, el Conceyu Mozu del Oriente y Avall.
«No hacíamos nada»
Las versiones que cuentan los jóvenes no coinciden para nada con las oficiales. «Nosotros estábamos en la plaza y no hacíamos nada, estábamos parados, concentrados, eso es legal ¿no?», dice Sergio. «El caso es que cuando pasó el autobús de la Guardia Civil (que venía de la Vuelta Ciclista) empezaron a hacer gestos fascistas con la mano». Una persona, «que no sabemos quién es, tiró una botella al autobús y ahí empezó la carga de los policías», resume. Unas botellas «que llamaron 'cócteles molotov' y que se mandaron a analizar. El resultado fue que el líquido que contenían era orina», apunta Sergio.
Esos que narra fueron los hechos según su versión. Ahora piden, para él concretamente, un año de cárcel, pero para otros tres vecinos del Oriente cuatro años y medio. La diferencia está en que unos fueron acusados de delito de desorden público y otros, los de mayor pena, por un atentado a la autoridad.
FUENTE : http://www.elcomerciodigital.com/gijon/prensa/20090417/oriente/manifestacion-favor-imputados-protesta-20090417.html
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